Predicción astrológica de la próxima década – Astrología para 2021

Empieza el siglo auténticamente este año nuevo 2021

La Estrella de Belén abre el siglo XXI este nuevo año

El 2021 abre la puerta al ciclo de 200 años en los que la ciencia y la espiritualidad irán de la mano.

La conjunción a grado cero de Saturno y Júpiter que tiene lugar el solsticio de invierno (21 de diciembre de 2020) y no ocurría desde hace más de 600 años, fenómeno que rememora a su vez la Estrella de Belén (conocida por la que guió a los reyes magos), abre exponencialmente el ciclo de aire que marcará el siglo y será donde la conciencia y la técnica van a trabajar unidas.

Esta conjunción tiene lugar unos días después de un eclipse total de sol en sagitario en conjunción con la luna y mercurio. Dejamos atrás el tiempo lineal y nos abrimos al tiempo cuántico donde las innovaciones científicas van a incrementarse y la activación del canal de inspiración de muchas de estos inventos NO van a poder ir separados de la alineación energética de los cuerpos etéricos. La mente, el cuerpo y el espíritu alineados permitirán traer conocimientos que vienen de lejos, en muchos casos del mundo de las estrellas y de saberes de civilizaciones antiguas que en muchos casos conocían de grandes avances.

Es en el 2021 que se abre la energía del siglo, fue también en los años 20 donde la energía del siglo anterior cogió fuerza. Los ciclos se repiten, y al igual que estamos en plena revisión del ciclo de guerras del primer tercio del siglo XX, la pandemia forma parte de un fenómeno bélico que permite revisar y sanar lo no resuelto.

La pandemia pasará en este tiempo a estar en segundo plano

Es en realidad una bendición que, aunque parezca increíble, pasará a segundo plano porque otros eventos van a superar el interés del mundo. La conjunción a grado cero este 21 de diciembre de Saturno (el arquetipo de lo patriarcal y la estrutura del poder) y Jupiter (el conocimiento de las normas y la organización que han aportado las instituciones sociales y religiosas)  nos dejan claro que no hay vuelta a la normalidad, sino que el mundo ha cambiado totalmente.

Donde se van muchas cosas pero otras se quedan para ayudarnos a ser mejores, aunque la sensación sea que vamos a peor. El teletrabajo cuando llegue a ser bien organizado nos dará más tiempo, los miedos del impacto de los virus, que irán variando con nuevas bacterias y no podrán ajustarse a vacunas, nos ayudará a poner atención verdadera en la mejora del sistema inmune, vivir una vida de mayor salud y libertad. Según el akasha, probablemente, si no hay un cambio exponencial en la conciencia de la humanidad conviviremos 3 o 4 años con la familia de estos virus para enseñarnos a ser mejores y abrir conciencia.

Internet y los archivos del akasha, los nuevos reyes de acuario

Esta conjunción tiene lugar con la cuadratura de Urano que gobierna las nuevas teconologías, y es por tanto la era de internet la que nos ofrece un campo maravilloso para poder conectar los archivos del akasha, la memoria cósmica que muchas personas vienen a experimentar y descender a la Tierra. Los científicos ya no se escapan de este conocimiento. Urano está en Tauro, Urano es abstracto y Tauro es concreto. Dos conocimientos que no estaban acostumbrados a trabajar juntos van a tener que hacerlo. Arrasará en la próxima década el interés por lo colectivo, la comunicación en todo sentido se convierte en la reina, la que atraviesa redes y conexiones espirituales. La ciencia marcará la forma de trabajar, puesto que el equipo y la distribución del saber requiere de muchos y no concentrarlo en uno.

Y todo en un tiempo cuántico, donde el tiempo lineal deja de ser tiempo, y abrimos multitud de puertas a ambos lados, yendo de atrás para adelante y a la inversa en el tiempo.

Así los ciclos del pasado se vuelven a vivir, los locos años 20, las miserias del ajuste de los mercados, las inmigraciones masificadas, y las tensiones sociales junto a revoluciones de ideales nos enmarcará un saber vivir en la incertidumbre.

Crisis de la jerarquía y del estado

Es este año 2021 las llamaradas solares seguirán intensificándose, también los movimientos físicos de la tierra y del agua. En este año se abre el ciclo donde la humanidad debe confiar en las redes, y en organizaciones horizontales, porque cae todo lo que tiene que ver con la verticalidad.

Se acabó esto de unos muchos trabajan para unos pocos.

Estas conjunciones (Saturno y Jupiter) han estado en signos de tierra durante 200 años aplicando la centralización, el control, el consumismo, la contaminación, la acumulación. Pero en el elemento de aire, por ejemplo, la titulación de los saberes de Jupiter que gobierna las universidades se transformará en ser auténtico con lo que sabes, no por los certificados que tienes. Esto representará una completa transformación en el ámbito educativo que multiplicará escuelas libres y fuera del sistema jerarquizado. Ya no habrá un gurú que seguir, un jefe al que servir, una crisis de la jerarquía y gran descrédito del estado y los políticos se cierne de forma intensa en todo el mundo.

Urano el rebelde es quien gobierna en los próximos meses.

Por eso las rebeliones de ideologías se multiplicarán por doquier, las teorías anti y pro conspiradoras saldrán como setas para poder escupir los ismos, que no tendrán cabida en esta era. El valor material ya no será tan importante como el conocimiento, estudiaremos hasta que tengamos 120 años, y el verdadero interés estará en la libertad del individuo pero teniendo en cuenta la conciencia global, la responsabilidad compartida. En un mundo de fronteras abiertas porqué no tendrá limites, ni siquiera el cielo, porque según muestra el Akasha pronto compartiremos con otros saberes de la galaxia.

Vivir con menos y más libres

Y dispondremos de tiempo para estudiar, leer, aprender, aprenderemos a vivir con menos y también la forma de vivir será más económica.

Se acaban las propiedades de precios especulativos, dejan los normalistas de las leyes y políticos de marcar la pauta en los próximos años para que los ingenieros, tecnólogos y científicos dirijan el mundo.

Pero éstos irán abriendo la conciencia a la gestión energético-espiritual para dirigir el camino.

Tauro nos habla de la necesidad del verde de los campos, de dejar vivir las especies y por tanto preservar la vida, la devastación de las oleadas de calor y la falta de agua llevará a masificaciones sociales y consecuentes movimientos migratorios. El cambio climático activará objetivos más importantes que harán que la ciencia busque sentido con la gestión de la energía, y es así como la espiritualidad irá ocupando su lugar, sin seguir a maestros. Paradójico que esta vez se abre el ciclo de Acuario con la misma estrella de Belén que marcó la era de piscis, donde era necesario un maestro para ser guiado.

Urano estirará con fuerza la materia de Tauro para que la transforme en ideas o en aire, el dinero se transformará en cifras digitales y desaparecerá la moneda, así las cibermonedas y todos sus derivados se moverán sin miedo.

Plutón seguirá arrasando hasta el 2024

Mientras los dos grandes planetas entran en el signo de aire, Plutón seguirá haciendo su trabajo de limpiar las cloacas hasta el 2024 demoliendo reyes, instituciones y estructuras.

La caída del rey y de los gobernantes es una realidad, y el aire permitirá entender que el pueblo debe confiar en organizar la propia economía y las leyes en un mundo de redes.

Cae lo no auténtico, empresas, proyectos, personas que se basen en acciones superfluas. Es urgente la verdad, la alimentación sana, el aprendizaje de corazón, la mente en forma mediante el cuerpo trabajado y el espíritu abierto. Los medios de comunicación caerán en esta estampida que arrasa Plutón en los próximos años, viendo cómo las redes profesarán también verdades porque lo auténtico se sostiene y lo fantasma desaparece.

Visionar la Estrella de Belén

El profesor de astrofísica y cosmología Grant Mathews de la Universidad de Notre Dame de Indiana (USA) habla que alrededor del año 6-7 a C tuvo lugar una serie de conjunciones entre Jupiter y Saturno que pudieron ser visibles desde la Tierra provocando un efecto luminiscente en el firmamento que pudo ser relacionado con la estrella de Belén, coincidiendo con la misma predicción que hizo el astrónomo Kepler (1614).

La NASA lleva observando este fenómeno puesto que los dos mayores planetas del sistema solar llevan aproximándose el uno al otro en los últimos meses y será en el solsticio cuando estarán totalmente alineados.

La última vez que estuvieron tan cerca fue en el amanecer del 4 de marzo de 1226, y se prevé que la próxima conjunción sea el 15 de marzo de 2080.

En España, Europa y el hemisferio norte del planeta será visto durante la semana del 16 al 25 de diciembre mientas que para el hemisferio sur solo podrá ser visible el día 21 de diciembre. Concretamente en el hemisferio norte los dos planetas aparecerán a baja altura en el cielo durante una hora, aproximadamente después de la puesta de sol. Así que para ver la estrella de Belén se recomienda buscar un cielo despejado y orientar la vista hacia el suroeste unos 45 minutos después de la puesta de sol.