En 2012 mi trabajo se extendió al Perú (centros de Salud Pública de los hospitales en el área de Puno y Juliaca, y programas de formación terapéutica), donde volví a implementar la formación y consolidación del equipo terapéutico (enero-febrero 2016 y junio-julio 2017). De la misma forma en Brasil, -donde en noviembre de 2016 tomé contacto y amplié mi conocimiento en cirugía etérica con la experiencia del equipo del sanador Juan de Dios (Abadiania)-.
Una incursión en 2015 en el Sema organizado en Yalova por Tümata (Grup d’Investigació y Promoció de la Música Turca) me permitió conectar la música y danza Sufí a través de la experiencia con el equipo y el maestro Rahmi Oruç Güvenç,-doctor y musicoterapeuta impulsor de la capacidad sanadora de la Música de Asia Central-.Luego el recorrido hacia Capadocia guiada por la canalización de los Registros Akáshicos me reconectó, como hice en los anteriores viajes a Sudamérica, con las memorias del chamanismo -en este caso el centro-asiático donde el arte y la terapia conviven magistralmente-.
El arte y su papel mágico-ritual-sanador también fue objetivo de investigación en USA, donde apliqué mis terapias en Wisconsin, Chicago y Arizona (2014-2016) y compartí y contrasté también mis experiencias e investigaciones con las comunidades Hopi y Navajo.La conexión con maestras en chamanismo piel-roja y la canalización con guías indígenas (Black Huck) me permitió reescribir el conocimiento para unificarlo con la cirugía etérica que intercambié con alumnas de la Universidad fundada por la autora de «Manos que sanan», Bárbara Brenann.
De nuevo en abril y mayo de 2017 volví al Brasil para impartir formación en la Universidad Pública de Brasilia creando el embrión de un grupo terapéutico. De igual forma lo hice en la Isla de San Pedro, en Belize (julio de 2017). Para cerrar el ciclo de esta etapa de expansión del método Corazón Cristal Esmeralda en Francia, concretamente en Burdeos y Vatan un mes antes de iniciar el año 2018.