Los Tubos pránicos que están limpiando energéticamente al Planeta están activados al 1000×1000 para poder absorber y derivar la densidad que en forma de memorias se está reseteando. Precisamente este necesario reseteo se hace muy, muy necesario el próximo 2020, puesto que tiene lugar una conjunción cósmica que no tenía lugar desde la fundación de Civilizaciones como la de Babilonia en la era de Tauro.
Coincide como en ese tiempo, donde la materia alcanzó un importante apogeo y donde las estructuras taurinas se reestructuraron, cuando el gran planeta, Jupiter conjuntó con Saturno y Plutón. Este año 2020 tiene lugar la misma conjunción que se produjo 2500 antes de JC. Además acaba de entrar en diciembre el gran planeta en el signo de Capricornio lo cual activará todavía más la danza del desempolvamiento de todo lo oscuro y escondido debajo de la alfombra que ya no podrá ser sepultado.
Cristalización de la Conciencia
El viaje de Júpiter en Capricornio permitirá cristalizar la expansión de conciencia y obligar a integrar en el mundo las nuevas estructuras, porque las bases ya no podrán de dejar de mostrar las fallas constantes del Sistema. También hay momentos de gran eclosión energética que ya comienza el 12 de enero con la explosión simbólica del volcán de Plutón en conjunción con Saturno, de forma que estallan las direcciones y nos obliga a reformular la propia. Nuestra dirección se replantea desde antes del solsticio de invierno de 2019.
Ir más allá de los límites es la premisa, observar al Mundo desde la mirada del Águila será una necesidad. Ya no podemos quedarnos mirando nuestro pequeño ombligo porque el Cambio viene con fuerza y más vale aceptarlo que resistirse.Los gobiernos y el pueblo continuarán en debate y los movimientos de revolución alcanzarán un momentos culmines. Pero también cristalizan las nuevas visiones, las empresas y proyectos de amplia mirada y mente despierta.
Por eso insisto en trabajar el reseteo de nuestros programas y planificar desde la nueva energía, y no en vano aplicar las sendas desde el asesoramiento, guía y formación (Mentoring) para alcanzar desde el disfrute el logro del ascenso como persona, como Ser, y, -puesto que estamos en un tiempo en que Tauro está uraniano-, como trabajador/a, creador/a y profesional.