Los maestros de luz de energía crística y las fuerzas del panteón asiático de alta frecuencia se unen aprovechando el paso definitivo de Plutón en Acuario este noviembre.

La Red Cristal Arcoiris-Hospitales de Luz en consonancia con este alzamiento necesario, alineará el Sábado 7 de diciembre el vórtice de la Ciudad Encantada (Cuenca), junto a los cristales del templo de Muktinath en Nepal y de la Catarata del Río Agua Blanca en Venezuela.

El pasado mes de octubre se conectó a la Red el triángulo de vórtices de la playa de La Arnía (Cantabria), el valle de Kaghan (Paquistán) y la isla de Chantar (Siberia), haciendo eco de la apertura transdimensional de la Tierra que realizaban las energías de alta frecuencia y naves de la Confederación Galáctica ubicadas en la Cordillera que rodea al Kailash.

LA TRANSMUTACIÓN: LA FUERZA DE SHIVA Y EL AGUA

La definitiva entrada directa de Plutón en acuario el 19 de noviembre, marcará los próximos 200 años toda una revolución de creencias, ideologías, religiones y sistemas sociopolíticos. Es ya la conciencia social, la del colectivo la que puede subsanar todo desastre natural y equilibrar los elementos. Según el conjunto de fuerzas de luz reunidas en Kailash, y en la ciudad de luz de Shamballa (lugar donde se fraguó el corazón de los Discos solares): “Es inminente tomar consciencia de que somos los humanos quienes estamos generando el conflicto y el desequilibrio con los elementos del planeta. El agua será el vehículo para conectar con la esencia y destruir el ego, y es también elemento fundamental para la demolición de las viejas estructuras que la Tierra solicita.”

El mes de noviembre y diciembre la fuerza de Shiva (energía masculina que destruye para construir y que gobierna en conexión con la Luna) toma extraordinaria fuerza aprovechando la luna nueva en escorpio de primeros de noviembre, la Llena en Tauro de la segunda quincena, así como la de la próxima Navidad. Todas mueven las aguas de las emociones para ayudar a transmutar el ego y materializar un auténtico cambio, y limpiar el subconsciente.

Las fuerzas de los hermanos ascendidos del sector asiático (Vishnu, Shiva, Parvaty, shakti, Ganesha, Krishna…) y las crísticas como Budha se unifican a Jesús, Maria Magdala, y fuerzas angélicas y arcangélicas, más las fuerzas intraterrenas de las ciudades de luz de Shamballa (Himalaya), Shasta (USA) y del Paititi (Perú). Junto a estas se unifican los cordones de luz de muchos otros triángulos de vórtices por toda la Tierra, para subir la conciencia e impulsar esta necesidad que va más allá del trabajo individual y grupal. Es ya a nivel social que necesita instaurarse esta conciencia.

Anuncian que antes de 10 años podríamos acabar con las guerras y anuncian también, que el agua va a ser el unificador de las fuerzas y, por tanto, de las consciencias. Las preocupaciones serán otras y muchas naciones van a trabajar conjuntamente.

EL MOVIMIENTO DE LA TIERRA ACTIVA NUESTRA RE-PROGRAMACIÓN

En este tiempo va a coexistir el trígono actual de los planetas transpersonales, (Urano, Plutón y Neptuno) facilitando el equilibrio de fuerzas. Este mes es Neptuno quien lleva la batuta (su influencia activó la fuerza lunar y provocó las inundaciones de estos días), pero es a través de la subida de consciencia que podemos hacer que muestre su cara amable (Neptuno en alta vibración apoya la alineación del cuerpo al Ser).

Con esta subida de vibración de estos días se alza la fuerza védica (filosofía y conocimiento espiritual) y se honra a las fuerzas chamánicas del Himalaya. Dándose a conocer que allí donde había templos de los Jhakri o Dham, chamanes en Nepal, se instauraron los templos hinduistas y budistas a posteriori.

Junto al agua, también interiormente, hemos de hacer los cambios tectónicos que la propia Tierra realiza. La re-programación que hace la Tierra la debemos hacer en nosotros mismo de igual forma. La estructura del sistema mundial se tambalea, y el nuestro debe soltarse. Porque así se facilitará que podamos vincularnos a la Unidad. También la Tierra hizo tiempos atrás que zonas muy distantes se unificaran, y ahora venimos a rememorarlo gracias a la apertura de sus cristales.

Hace 90 millones de años se creó la formación rocosa de la Ciudad de Cuenca y el Himalaya. Al final del Cretácico tuvo lugar la Orogenia Alpina, periodo en el cual por el choque de placas tectónicas se formaron las principales cadenas montañosas del Sur Europa y Asia, como la Cordillera Cantábrica, los Pirineos, los Alpes e incluso el Himalaya. Así emergió también la Ciudad Encantada del fondo del Mar de Thetis.

En la activación de la red Cristal Arcoiris-Hospitales de Luz que tuvo lugar en octubre la energía crística y el camino védico se mostraron para ayudarnos a sanar nuestras heridas y dar cabida a nuevos códigos para desde el corazón avanzar a la nueva energía.

Con la activación de diciembre de la Ciudad Encantada (Cuenca), Muktinath (Himalaya-Nepal) y la Catarata Río Agua Blanca en Venezuela, las fuerzas de la Tierra nos invitan a que hagamos nuestros cambios tectónicos, demos luz a nuestras fallas, y claridad y dirección en este camino donde el sentir, hacer y pensar puedan ir acompasados con armonía.

Hospitales de Luz